El derecho de existir y de ser yo.

Síntesis:
La existencia del otro es tan clara como la mía. La cuestión es aceptar su existencia sólo porque está, sólo porque existe. Que el otro exista no depende de mí, ni de que lo acepte. Es algo que le viene dado igual que a mí.
Podría haber sido que nosotros no hubiésemos estado ni preparados ni de acuerdo para aceptar su existencia. Sin embargo, su existencia no partió de que estuviésemos preparados o de acuerdo. Por la naturaleza misma de las células que se unieron ya era factible su existencia. Que no la deseáramos o que quisiéramos no tenerlo no nos da derecho a violar su derecho fundamental: a existir. Él no es el que está violando el derecho de su madre a estar sin él, porque él no provocó su presencia. Si su madre fue violada, él no fue el responsable ni menos el culpable. Él existe, y tiene derecho a existir.
Yo tengo derecho de existir y de ser yo. El otro también.

1 comentario:

miriam dijo...

miriam escribió: Hace 3 días
hola Padre Juan: buenísimas sus palabras!. es como escuchar una de sus homilías o catequesis. me reconforta el haber desubierto mediante internet una forma "virtual" de tener su palabra, su óptica y sus pensamientos sobre diversos temas que son tan importantes. éstas, sobre el DERECHO A LA VIDA, el NO al aborto, la conciencia de QUÉ SOY YO, el respeto y el amor al otro por el solo hecho de que ES, me parecen esclarecedoras, claras, sencillas y a la vez profundas.
Quizás, pudiendo yo hacerlas llegar a otros sea una forma de colaborar tratando de concientizar y hacer conocer a Jesús y su reino.
Reflejan lo que pienso, siento y creo, pero yo no tengo la capacidad o el don de expresarme tan claramente, y entonces se las pido prestadas y las difundo, siempre diciendo que son suyas (no plagiandolas) y así colaboro (en pequeñisima forma) a la tarea de catequizar sobre la VIDA.
Virtualmente (la nueva forma de contacto humano, que no reemplaza a la tradicional, pero ayuda) le mando un sincero abrazo .
Miriam