Primero: Piensa quién está delante de ti presente en ese signo.
Luego: mira más allá del signo y contempla a la Persona de Jesús que está frente a ti, espiritual y sacramentalmente.
Tercero: toma conciencia de su amor por ti.
Cuarto: exprésale tu amor en la medida en que vayas pudiendo agradecerle todo, alabarlo por todo, glorificarlo por todo.
Quinto: pídele todo lo que sea bueno para ti y para todos.
Sexto: escúchalo en el silencio. Todas tus necesidades ya las conoce y te va a dar lo que necesitas en el momento oportuno. Trata de escuchar qué te está queriendo hacer ver, qué te quiere enseñar, qué tienes que hacer por los demás y por Él. Aquí puedes quedarte todo el rato que quieras en silencio, leyendo la Palabra, o algún libro de espiritualidad cristiana que te ayude a crecer en tu amor por Él.
Séptimo: vuelve a agradecer y pídele su bendición.
Luego: mira más allá del signo y contempla a la Persona de Jesús que está frente a ti, espiritual y sacramentalmente.
Tercero: toma conciencia de su amor por ti.
Cuarto: exprésale tu amor en la medida en que vayas pudiendo agradecerle todo, alabarlo por todo, glorificarlo por todo.
Quinto: pídele todo lo que sea bueno para ti y para todos.
Sexto: escúchalo en el silencio. Todas tus necesidades ya las conoce y te va a dar lo que necesitas en el momento oportuno. Trata de escuchar qué te está queriendo hacer ver, qué te quiere enseñar, qué tienes que hacer por los demás y por Él. Aquí puedes quedarte todo el rato que quieras en silencio, leyendo la Palabra, o algún libro de espiritualidad cristiana que te ayude a crecer en tu amor por Él.
Séptimo: vuelve a agradecer y pídele su bendición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario